El nuevo edificio
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, presentó la ampliación del Museo del Prado, cuya pieza fundamental es el nuevo edificio de Rafael de Moneo. El cubo diseñado por el arquitecto incluye en su interior el claustro de la iglesia de los Jerónimos.
El claustro, enclaustrado
Las nuevas instalaciones, que incluyen el claustro de la iglesia de Los Jerónimos de Madrid, añaden 22.513 metros cuadrados al Museo. Para Rafale de Moneo, el arquitecto, la ampliación "ha sido la más respetuosa posible" con el antiguo edificio de Villanueva, al que unirá mediante un pasadizo.
Mirada al Villanueva
Desde la nueva instalación, puede verse el edificio Villanueva, al que se conecta mediante un espacio que albergará un gran vestíbulo con los principales servicios de atención al visitante. Además, el edificio Villanueva recupera casi 3.000 metros cuadrados útiles para la exposición de la colección permanente del Prado.
Luz natural
El edificio de Moneo destaca por su particular geometría y sus paredes de ladrillo macizo con los vanos enmarcados en bronce. El arquitecto ha aprovechado las características del claustro de los Jerónimos para instalar un lucernario que irradia luz a todas las estancias que lo circundan, descendiendo también a las salas de exposiciones temporales a través de una escultórica estructura de acero cubierto de cristal transparente concebida como una linterna.
Una escultura en la puerta
La fachada principal del nuevo edificio destaca por su hilera de columnas al nivel del claustro y la monumental puerta de acceso, diseñada en bronce patinado por Cristina Iglesias. Aunque no funcionará como puerta habitual, tendrá una función ceremonial. Se trata "de una puerta que a la vez es una escultura que es autónoma en sí misma pero cumple la función que se le ha pedido", según la autora.
Nuevas salas
El nuevo edificio dedica una parte importante de su extensión a alojar departamentos y servicios relacionados con la conservación de las obras de la colección y el mantenimiento del edificio que las aloja. No obstante, la actividad expositiva y cultural, se incrementará notablemente, ya que las nuevas salas de exposiciones cuentan con una superficie de 1.386 metros cuadrados, distribuidos en tres grandes salas de alrededor de 400 metros cada una, y una sala un poco más reducida, de 95 metros.
Vestíbulo de conexión
El gran vestíbulo en la conexión entre el edificio de Moneo y el Villanueva concentrará los principales servicios de atención al visitante (taquillas, información, guardarropas,...) así como la nueva tienda y cafetería. Todo ello en más de 2.000 metros cuadrados.
Fotos Gorka Lejarcegi
Fuente | El País
Rafael Moneo "El nuevo Museo del Prado"
Etiquetas: Arquitectura
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